El norte cordobés es un destino turístico para conocer. Forma parte del Camino Real hacia el Alto Perú, donde la historia cuenta que hace más de 400 años, numerosas postas fueron el asilo de cuantiosos viajeros de la época. Algunas de ellas han sido recuperadas y convertidas en museos, con el fin de poner en valor reliquias que se conservan y exponen, cómo se vivió y se transitó esta zona cordobesa. La historia cultural y religiosa de la provincia ubican algunas de las Estancias Jesuíticas, entre esos destinos, a sólo 150 kilómetros de la capital, transitando por la ruta nacional 9 norte se llega a la localidad de Villa de Tulumba; un maravilloso pueblo que sorprende por su belleza natural y su antigua arquitectura colonial.
En la calle principal Diputado Juan Carlos Moyano, esquina Santa Fe, se tiene la primera impresión visual de haber cruzado el umbral del tiempo para adentrarse en la historia de un pueblo que conserva calles empedradas y viejas casonas. Sobre esta misma esquina se ubica la plazoleta "Granadero José Márquez" inaugurada en febrero de 1942 en homenaje al combatiente Tulumbano que formó parte de las tropas del Libertador General San Martín, en esta esquina se celebra la “Semana de Tulumba”.
En la principal arteria se ubica el Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora del Rosario de Tulumba, sata de 1881 el padre Fray Mamerto Esquiú colocó la piedra fundacional de la iglesia y su construcción comenzó a realizarse en 1882 completándose una década después y siendo inaugurada en agosto de 1898. Sorprende el interior de dicha iglesia con su imponente figura en el altar con el tabernáculo tallado en madera de cedro paraguayo, revestido en oro y plata; trabajo realizado por los indios de las misiones jesuíticas del Paraguay. Sobre el lado derecho se ubica la antesacristía de la capilla donde descansa el "Cristo articulado", cuya imagen es utilizada por los parroquianos en semana santa para representar el calvario de Cristo hacia la cruz. Afuera, a pocos metros de la iglesia, están los restos recuperados de la "Antigua Capilla" del siglo XVII, cuyas medidas eran 15 metros de frente por 10 metros de fondo, construida con anchos muros de adobe y el techo con cabreadas de madera y paja, propios de la época.
En su predio guarda las reliquias de los tulumbanos, entre los que se destaca don Guillermo Reyna fe, hombre que formó parte de una de las familias con más historia de la región. "Con la hospitalidad de siempre en el nuevo milenio Tulumba sigue siendo atractiva para visitar". Un sitio ideal para conocer es el Cristo de los granaderos, desde donde se puede obtener una vista general del pueblo de Tulumba. Es el primer monumento de carácter religioso construido en el país en homenaje a los granaderos a caballo que cayeron combatiendo en la batalla de San Lorenzo al mando del General San Martín. En esta batalla pereció el recordado granadero Tulumbano José Márquez. Si visitas la provincia de Córdoba, no podés perderte la oportunidad de conocer este maravilloso pueblo, raíz de la historia de la provincia.