En el kilómetro 18 de la Ruta Provincial 34, camino a Mina Clavero, se encuentra el punto de partida para una experiencia inolvidable. Allí comienza un extenso y completo recorrido por toda la Reserva Natural Privada “Kuntur Huaca” (en quechua: kuntur, cóndor; huaca, lugar sagrado), junto a la guía autorizada y especializada de la zona. El viaje comienza al ingresar al predio en una camioneta 4x4, convirtiéndose en una verdadera aventura a través del paisaje agreste y rocoso propio de la zona. La travesía, cuya duración es de siete horas, consiste principalmente en el avistaje de imponentes aves como el águila-escudo y mora- y el cóndor. Allí el turista tiene la posibilidad de verlos en su propio habitad -a poca distancia-,apreciar sus vuelos y disfrutar del conocimiento brindado por la guía quien cuenta cómo viven estas aves en la inmensidad del valle. Los cóndores se caracterizan por las acrobacias aéreas, el plumaje de color negro intenso y el particular collar blanco –en el caso de los adultos-. Con la misma probabilidad pueden observarse jotes de cabeza colorada, caranchos y halcones del valle.

Además, la actividad ofrece, trekking por un terreno de poco más de seis hectáreas que combinan campo, piedras, ríos y cascadas. En un momento del recorrido, el turista puede disfrutar de un merecido descanso a la sombra de los sauces mientras observa el magnífico paisaje de las montañas, acompañado por el río Toro Muerto y el conocido “Ojo de Agua” de color dorado por su alto contenido de iodo debido al contacto con la zarzaparrilla y la doradilla-. Durante la caminata se puede observar la fauna y flora autóctona del lugar: caballos, ovejas, mulas y burros; y todo tipo de especies de cactus y flores como las verbenas.

Las piedras son un detalle a destacar en la Reserva, la misma se encuentra repleta de Feldespato, Cuarzo y Mica, que le brindan al lugar un importante nivel energético, lo que produce movimientos telúricos en algunos sectores. Uno de los lugares mágicos del camino es en donde se hallan actualmente algunas construcciones pertenecientes a los Comechingones, hechas completamente de piedra con una antigüedad de alrededor de 100 años. Alrededor, unos morteros naturales dan cuenta de la existencia de pueblos originarios tiempo atrás.

Durante la excursión, una parada obligada es la mina de berilio abandonada. La misma se había armado con el fin de extraer el mineral para ser utilizado en armamentos, y quedó en desuso a causa de su alto contenido de Feldespato que provocó desmoronamientos durante el trabajo. Aquí el viajero puede vivir la experiencia de conocer su frío interior y apreciar su particular textura y aroma.

A lo largo de todo el recorrido, desde 1800 metros de altura, los visitantes pueden observar: el Dique de La Viña –que es el más alto de Sudamérica-, Los Hornillos, Mina Clavero, Las Rabonas, la plantación de frutillas en Las Calles , Los Algarrobos, Nono, San Huberto, Camino de La Planchada; y pueden disfrutar del aire puro, vegetación autóctona y un contacto directo con los animales de la zona. Una actividad diferente para conocer, para descansar y apreciar el maravilloso paisaje que ofrece el valle de Traslasierra en todo su esplendor. Solo falta que te decidas a vivir una experiencia unica en las alturas del valle de Traslasierra.