La coqueta y renovada localidad de Miramar-Mar de Ansenuza, distante a poco más de dos horas de la Capital cordobesa es una de las bellezas destacadas de la provincia.
Su protagonista principal es su espejo de agua salado de una extensión de seis mil kilómetros cuadrados alimentada por los ríos Suquía, Xanaes y Dulce, que lo convierten en la mayor cuenca cerrada de Latinoamérica. Tal vez por la increíble tranquilidad que transmite, aquí conviven más de 250 especies de aves, entre las que deslumbra el famoso flamenco rosado, ícono de Miramar-Mar de Ansenuza, que desde 1989 integra la Red Hemiférica de aves playeras.
Todo turista que tiene la oportunidad de visitar Miramar, está obligado a presenciar con cámara en mano el espléndido atardecer que tiñe de naranja el cielo sobre la mar.
Los barros curativos están volviendo a estar en la boca de todos los visitantes, por sus propiedades especiales que en otros tiempos llenó de fama internacional a Miramar.
Los paseos náuticos son ideales para el avistaje de aves y se realizan durante todo el año. Internarse en el corazón de la mar y poder disfrutar de la belleza del vuelo de diferentes especies es una experiencia inolvidable.
Para un recorrido por la historia del lugar, lo mejor es la visita al Museo Fotográfico Dante Marchetti. Un video resume el paso del tiempo de la localidad, que luego se puede recorrer en imágenes ubicadas cronológicamente. Es uno de los tesoros más valiosos que forman parte de la documentación histórica de Miramar- Mar de Ansenuza.
El misterio que descansa en los muros del Museo Gran Viena
Una de las visitas más atractivas es la que propone el Museo Gran Viena, construido a partir de 1940 y asociado con la Segunda Guerra Mundial y la post guerra, que funcionó como un hotel de 5 estrellas en un pueblo de apenas 1600 habitantes.
Fue inaugurado por el matrimonio Palhke que llegó a Miramar atraído por las propiedades curativas del agua y el fango de la Laguna para su hija que sufría asma y psoriasis. Durante la visita guiada, el relato de la historia es atrapante.
El hotel fue declarado Patrimonio Histórico Municipal en 2005 por tratarse del único exponente de la arquitectura racionalista alemana en la región que guarda en sus paredes misterios y leyendas.
La provincia de Córdoba está dotada por infinidad de paisajes serranos, llanos, salinas y bosques que encantan a turistas de todo el país. En Miramar además podes recorrer los criaderos de nutria, que en su momento formaron parte de la producción de pieles y hoy solo son productores de carne de nutria, uno de los platos regionales que ofrece Miramar.