La costumbre que comenzó a desarrollarse en el Puente de las Artes de Paris y luego en el Puente de Brookling de Nueva York se instaló a nivel mundial y es uno de los hábitos más practicados por los visitantes que dejan su candado durante su paso por el lugar. El ritual que puede compararse con el lanzamiento de monedas en la Fontana di Trevi, la atadura de cintas en Río de Janeiro, entre otros ejemplos que se repiten en decenas de ciudades del mundo.
La idea de este espacio surge como respuesta a la acción de algunos visitantes que ya han elegido, de manera espontanea, depositar candados asegurados a las barandas que rodean la fuente de Aguas danzantes del Paseo del Buen Pastor.
De esta manera, el martes 14 de febrero Día de los Enamorados, se invita a celebrar con sorpresas y música en vivo este gesto símbolo de amor, que los visitantes ya han apropiado como suyo.