Carnaval es sin duda el período más simbólico de Brasil, y a diferencia de la creencia popular, esta festividad se celebra en todos los rincones del país. Minas Gerais, por ejemplo, esconde entre sus montañas algunos de los Carnavales más tradicionales, con atracciones culturales y festivas para satisfacer a todos los visitantes. Aquí se baila en las calles, la gente se disfraza y la fiesta dura hasta el amanecer. En 2016 las celebraciones se extienden del 6 al 10 de febrero, y según Belotur, se espera que la capital minera reciba aproximadamente 1,6 millones de visitantes, superando la cifra anterior. Según la Prefectura de Belo Horizonte, el Carnaval de 2015 tuvo un público estimado de 1,5 millones de personas, y durante este período se registró un crecimiento promedio del 50% en la demanda de bienes turísticos, y un 20% en la venta de servicios (viajes, traslados, etc.). En Belo Horizonte las primeras batallas de confeti y bailes populares comenzaron en la década de los 40´. Junto con ellos se inició el reinado de los blocos caricatos y las escuelas de samba, pero fue en 1980 cuando se ofició el Carnaval de Belo Horizonte. Hoy en día el desfile de la Estación de Samba cuenta con la participación de más de 170 blocos, convirtiendo a Belo Horizonte en la más conocida representación del Carnaval de la calle. Pero la riqueza cultural e histórica de Minas Gerais no sólo se vive en la capital. Otras ciudades cercanas festejan con ansia la llegada del Rey Momo, a quien rinden culto con un extenso programa de eventos tradicionales. En Diamantina, por ejemplo, el Carnaval es un verdadero “Festival de la Cultura” y durante cinco días ofrece atracciones las 24 horas para que habitantes y visitantes pueden festejar en los callejones y plazas del centro histórico. La animación comienza desde la mañana temprano, cuando los trasnochados recargan energías en las cascadas y zonas naturales próximas a la ciudad.Por la tarde los típicos blocos invaden las calles con el sonido de sus tambores, arrastrando con ellos a todo el que quiera sumarse a la fiesta. Desde entonces, y hasta el amanecer, se ubican estratégicamente por toda la ciudad diferentes escenarios donde los carnavalerosse entregan a los ritmos de batucada de bandas tan reconocidas como Bat-Cueva o Bartucada. Para este año la expectativa de público es de 15 mil personas, con una programación concentrada en dos puntos principales: la plaza de Mercado Velho y la Rua da Quitanda. Nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, en Ouro Preto en Carnaval se vive con la influencia de la cultura africana. Baterías, blocos, títeres, accesorios, trajes, canciones y sambas-enredos hacen que el de esta ciudad sea un Carnaval referente por su multiculturalidad. Esta festividad es famosa principalmente por los miles de estudiantes universitarios que alberga la ciudad, quienes anualmente disfrutan el fin de semana de Momo en la antigua Vila Rica, ritual imperdible para cualquier alma de la fiesta. Bajo el lema “Vai Quem Quer” (“Va quien quiere”), el alma carnavalera inunda la ciudad de celebraciones aptas para todos los públicos:blocos, matinés para adolescentes y marchas interminables que animan las antiguas murallas del centro histórico. Aquí hay lugar para todos los gustos musicales: pop, axé, funk, música independiente…cada uno encuentra su preferencia en una fiesta sin fin. Todas las actividades transcurren en un escenario con un incalculable valor histórico que comprende casonas centenarias, callejones, colinas, fuentes y calles empedradas.
Para este 2016 la Secretaría de Turismo, Industria y Comercio de Ouro Preto espera mantener el número de visitantes alcanzado en 2015, que sumó cerca de 40 mil personas.En São João del-Rei las celebraciones se alargan del 23 de enero hasta el 9 de febrero, y su principal atracción es el desfile de escuelas de samba y blocos caricatos. Las expectativas de los organizadores es que este año se sumen a las festividades más de 50 mil personas, que junto a los 46 blocos partícipes recorrerán las calles de la ciudad.Por su parte, Tiradentes (a 225 km de Belo Horizonte) cuenta con uno de los carnavales más tradicionales y tranquilos. En esta ciudad, proclamada Patrimonio Nacional por sus tesoros arquitectónicos y culturales, la juerga se acompaña con manifestaciones tradicionales yblocos que desfilan por el centro histórico, tanto de día como de noche, durante los cuatro días de Momo. Por último, bajo el lema "Una vez en la historia: Mariana 320", el Carnaval de Mariana promete invadir las calles de alegría para reforzar la tradición de las ciudades históricas y los carnavales antiguos. Los visitantes pueden acompañar a los antiguos blocos caricatos en un circuito imperdible donde la Praça Gomes Freire se convierte en una parada obligatoria para los amantes de la samba. La oferta se completa con actividades para los más chicos y desfiles de escuelas de samba locales.