DIARIO DE TURISMO
Editado en Córdoba - Argentina

BRASIL

72 horas en Río de Janeiro

En un viaje de corta duración, la maravillosa Ciudad posee atracciones para disfrutar de una escapada inolvidable Río de Janeiro es una de las ciudades brasileñas más conocidas en el exterior y un lugar donde las diferencias parecen convivir en armonía.

Lunes 11 de Mayo de 2015
  • Corcovado
    Corcovado

En Río se combinan la infraestructura de una metrópoli, una de las mayores selvas urbanas del mundo, la brisa marítima de las playas y el aire fresco de las montañas. Sin ser sede del poder político, exporta tendencias y un estilo de vida inconfundible. En este sentido, sea cual sea el motivo del viaje, una cosa es cierta: esta ciudad y sus habitantes no pasan desapercibidos. En Río, gran parte de la vida social ocurre en las playas, lugar donde se mezclan cariocas y turistas para realizar todo tipo de actividades. La playa es el centro de atención para quien llega a la ciudad, que aprovecha de su bonito paisaje para vivir al aire libre: paseos en bicicletas, caminatas a la orilla del mar y almuerzos en pequeños y encantadores restaurantes forman parte del día a día de los habitantes, que reciben al turista con simpatía y rápidamente lo incluye en la rutina saludable imperante en la ciudad. Corcovado:Diariamente, cada 30 minutos, de 8h30 a 19h. Por el tren del corcovado o por el Parque Nacional de Tijuca. Este morro de 706 metros alberga una de las siete maravillas del mundo moderno: el Cristo Redentor. El símbolo más reconocido de Brasil fue inaugurado en 1931 y tiene 30 metros de altura. La estatua está compuesta con bloques de piedra jabón esculpidos en Francia. Este monumento se puede apreciar de prácticamente todos los puntos de la ciudad y al mismo tiempo, desde su base proporciona una de las vistas panorámicas más valoradas de Rio de Janeiro. Pan de Azúcar:Avenida Pasteur, 520. Boletería de 8h a 19h50 (el parque cierra a las 20h50). Los viajes en tranvía parten de 20 en 20 minutos o cuando alcanzan la capacidad máxima (65 personas). Una de las postales más famosas del mundo, el Pan de Azúcar ofrece paseos en el tradicional tranvía, escaladas en las rocas de 400 metros de altura, caminatas rodeadas de naturaleza, vuelos de helicóptero, bares y cafés. Todo eso para proporcionar al turista unas vistas de 360º de una de las ciudades más bellas del planeta. Estadio de Maracaná:Calle Professor Eurico Rabelo, s/n y Avenida Maracanã. Abierto diariamente de 9h a 19h. Inaugurado en 1950, el Estadio Mario Filho recibió la final de la Copa del Mundo de 2014. Es un símbolo del fútbol brasileño, y llegó a albergar a 200 mil personas. Desde su creación ha sido escenario de grandes acontecimientos del deporte - como el milésimo gol de Pélé, en 1969- y de megashows nacionales e internacionales. Aloja un museo dedicado al fútbol con un “paseo de la fama” donde están grabados los pies de los principales jugadores de la historia en el país. Paseo por el centro:El centro carioca es un lugar que transpira historia. Un paseo por los principales puntos de esta región lleva al turista a un viaje al Rio antiguo, una ciudad que mezcla la fuerte influencia europea y el paisaje litoral tropical. Algunos lugares imperdibles son: Cinelándia:esta enorme plaza ganó el nombre de Cinelándia en la década de 1930 por concentrar un gran número de cines, teatros, bares y restaurantes. En la actualidad se asientan varios edificios históricos, como la Biblioteca Nacional y el Theatro Municipal, y la última sala de exhibición: el Cine Odeon, que vale la pena visitar Largo de la Carioca: es un centro comercial de importancia histórica, donde la principal atracción es un convento del siglo XVII que integra la Iglesia de la Orden Tercera de San Francisco de la Penitencia, construida en lo alto de una colina.