El Yokavil se presenta como un festival que busca unir y enaltecer el Valle Calchaquí, una oportunidad de conocer la cultura santamariana y vallista, plagada de acervo cultural en cada rincón. El Festival tuvo su inicio en 1968. Una época donde Santa María estaba llena de música, canto, poesía y danza, una explosión artística sin precedentes. Pero los primeros antecedentes se remontan a 1953, cuando por los festejos de la Semana Santa de ese año, Don Manuel Acosta Villafañe y Ernesto Martín Salvatierra, desarrollaron un programa de actuación de conjuntos tradicionales del Oeste catamarqueño para dar a conocer las manifestaciones inéditas del Valle Calchaquí. A partir de la década del 60, los hermanos Acosta Villafañe habían realizado una contribución promocional difundiendo desde Buenos Aires al resto de la Argentina, las costumbres, el canto original vallisto y la danza sentimental del norte en todo su esplendor. Estos excelsos trovadores telúricos santamarianos forjaron la base para una continuidad que se convirtió en legado de una inmensidad de cantantes, músicos y profesionales de la danza, manteniendo vivo el enamoramiento por su tierra.
La edición N° 42 de la Fiesta Nacional Santa María La Reina de Yokavil cada año va sumando calidad artística y atracciones que se demuestra con el aumento significativo de los espectadores que se dan cita a participar de la misma.
Durante los 3 días del festival estarán en escena Destino San Javier, Los Tekis, Ahyre, Paola Arias, El Humor del Bomba Contreras, Nombradores del Alba, Raly Barrionuevo, Canto 4, Franco Barrionuevo y sus Changos, Silvia Pacheco, Jorge Rojas, Sacheros, Ballet Los Potros, Marcela Ceballos, Cristian ‘El Loco’ Amato. El costo de la entrada general será de $500 por noche; o un abono por las 3 noches de $1300.
Por su jerarquía artística, este evento atrae a miles de turistas provenientes de diferentes provincias argentinas, y es considerado el festival folklórico más importante de los Valles Calchaquíes. Como todos los años, se llegan hasta Santa María, para vivir una fiesta popular con todos los colores y matices que la hacen inolvidable.