La confirmación de que los túneles se habían formado, llegó el domingo, un mágico y asombroso regalo que la naturaleza brinda, y que solo puede contemplarse una vez al año (verano) y durante un corto tiempo hasta que el calor del verano los derrita (20 días aproximadamente).
Estos túneles de hielo son de origen natural, que por las condiciones climáticas y geográficas de la región, permiten acumular nieve durante el año. La misma, por estar al reparo del sol, produce un descongelamiento inverso de adentro hacia fuera, formando conductos de hielo situados a una altura de 1900 metros sobre el nivel del mar.
La excursión solo está permitida realizarla mediante la contratación de agencias de turismo locales. Desde Esquel hay que trasladarse alrededor de 50 kilómetros hasta llegar al camino que asciende al cerro La Torta, 1 hora de trekking bordeando el Arroyo Irigoyen, hasta llegar a la cascada en la base del cerro dónde se encuentra la puerta a los corredores de hielo. La excursión dura 6 horas.