Para conocer y disfrutar este santuario natural, realizar un paseo en jangada es una gran opción. Con una duración promedio de 40 minutos, la excursión permite contemplar de cerca los caballitos de mar que habitan en la región, con diversas tonalidades que varían entre el marrón, rojo y amarillo.
Durante el paseo es posible sumergirse tanto en aguas saladas del mar, como en agua dulce de la desembocadura del rio y en el medio encontrar una enorme franja de arena dorada sombreada por un palmar de cocoteros. Un dato no menor es que se puede llevar snorkels para sumergirse y visualizar los extraordinarios colores de las criaturas submarinas.
El paseo es conducido por los jangaderos de la Asociación del Pontal de Maracaípe. Esta entidad lucha por la preservación de estas exóticas especies, las cuales también se pueden encontrar en la sede del proyecto Hippocampus, ubicado cerca del centro de la ciudad. Además, esta asociación dedicada a la protección de estos seres marinos, cuenta con el apoyo del Porto de Galinhas Convention&Visitors Bureau.