Ubicado a pocos minutos de la localidad de Nono, el museo Rocsen es una de las atracciones más imponentes del Valle de Traslasierra, por su inagotable cantidad de piezas que superan las 50.000 y siguen sumándose día a día, por el incansable trabajo de su creador. En reconocimiento a tan ardua labor, el domingo 9 de Septiembre, la Municipalidad de Nono entregó una distinción a Santiago Bouchon por ser recientemente declarado ciudadano ilustre de la localidad de Nono. También se descubrió una placa que declara al Museo de interés municipal debido al valor cultural, histórico, educativo y axiológico de esta institución. La primera sorpresa que recibe el turista al llegar, es el frente del museo donde se exponen 49 estatuas que tiene que ver con la evolución y la historia del mundo, este trabajo según dice Santiago le llevó 8 años hasta completarlo, su objetivo en las figuras seleccionadas es dejar un mensaje de paz. En todas las estatuas hay un porque, la primera corresponde a (Africanius) con una antigüedad en la historia de 5 millones de años y representa el paso del mundo animal al mundo pensante y finaliza con la estatua de Martin Luther King, (1929-1968) Clérigo norteamericano y Premio Nóbel de la Paz 1964, cuya filosofía fue “La protesta, no violenta”. Una vez dentro del museo la sorpresa es mayor, grandes salones exponen piezas de todo tipo, y detrás de las misma, los textos explicativos indicando de que pieza se trata. El circuito es amplio, uno de los salones tiene en exposición, lo físico, lo químico y o orgánico, en otro espacio todo lo vinculado a la Biología. La antropología física “El hombre como protagonista”, la arqueología, lo social, lo técnico, un sector está dedicado a lo más destacado del museo, vestimentas, cuadros, pinturas, un sector religioso y muchas piezas, que se puede decir que es una visita de día casi completo. Un detalle a tener en cuenta, es que el museo permanece abierto los 365 días del año, una visita ideal para hacer en familia, como también para colegios y grupos especiales.