Sin dudas, Osvaldo Alié, propietario del tradicional y ya centenario Hotel Roma de Capilla del Monte, ingeniero químico, investigador y, sobre todo, un apasionado de toda la temática vinculada con los centros energéticos de la zona, es el principal impulsor del turismo místico en la ciudad de Punilla. 

Separado del circuito “marketinero” que también se mueve a través de la promoción de esta actividad y que puede advertirse en los comercios de Capilla –cualquier comercio está adornado con la figura de todo tipo de ser extraterrestre¬– su trabajo tiene carácter científico. Impulsa actividades sobre distintos aspectos de la mística que emana del Uritorco y sus zonas aledañas y organiza excursiones, sin fines de lucro, para que los turistas y visitantes puedan impregnarse de energía sanadora y purificadora para el alma y el cuerpo.

En una larga charla con Viajes y Noticias, Alié se refirió a su entrañable vinculación familiar desde el hotel con el turismo místico en Capilla, recordó sus episodios de contactos desde la infancia y aseguró. “Los cordobeses todavía no somos conscientes de todo lo que puede generar esta temática”.

¿Cómo surgió tu inquietud por involucrarte en la temática mística, energética y vinculada con la ovnilogia en Capilla del Monte?

La inquietud sobre lo místico me apareció a los 9 años, porque la crianza era distinta y a esa edad se trabajaba. Yo distribuya las gaseosas, el vino y la soda en el comedor del hotel, para los pasajeros, después del almuerzo y la cena. La discusión era entre el fotógrafo y los clientes, porque las fotos que les sacaba en la zona del Uritorco, en particular en Los Terrones, salían todas veladas. A mí me llamaba mucho la atención eso. Y cierta vez, ya con unos 13 o 14 años, un señor que trabajaba en el hotel, y que conocía el cerro como la palma de su mano, se ofreció a llevarme a conocer el cerro, porque él afirmaba que había visto “esas cosas extrañas”, como me decía, y que no podía asimilar con algo conocido.

¿Qué pasó entonces?

Fuimos. Se iba a Córdoba y Jesús Maria caminando, cruzando el cerro. Y ahí tuve la primera posibilidad de ver manifestaciones lumínicas e inclusive, aunque muchos no lo crean, naves pequeñas que salían del Dique Los Alazanes. El primer encuentro que tuvimos, con una nave que se nos posó a pocos metros, inmensa, de unos 60 metros de diámetro, fue bajando del cerro hacia Los Terrones en una zona que se llama Tramontana, pero caminando por la zona de arriba.

¿Hay zonas más energéticas que otras en Capilla?

Todo Capilla de Monte es un centro energético, dentro del vórtice energético del Erks, pero eso lo sabemos hoy. El Uritorco es como una antena energética de muy alto poder. Esto fue muy discutido entre los científicos, pero hoy está probado que el centro energético del Uritorco es más fuerte que el del Desierto de Gobi. Cuando apareció en el Hotel, en 1968, Ángel Cristo Acoglanis, más conocido después como “el portero del Erks”. Hicimos una relación muy estrecha y me invitó trabajar en esta temática. El quería encontrar el vòrtice energético, el lugar donde se une la energía de la madre tierra con la del universo. Lo detecta en Terrones. Don Ramón Verón le dio la habilitación para empezar a trabajar, con muy poquita gente, entre ellos yo, y fue recién en 1978 que se dio a conocer, cuando Ángel hace la apertura hacia los Portales del Erks. Es lo que Guillermo Terrera relata en el libro “El Valle de los Espìritus”. Ángel se especializaba en técnicas en quiropraxia y había realizado estudios de metafísica en oriente.

¿Cuál fue la tarea de Acoglanis?

Cuando Ángel se presenta en el hotel, fue llamando a toda la gente que estaba en esta temática. La conexión más fuerte la tenía él. Vinieron científicos de todo el mundo. Lo que hacía Ángel era algo que en ese momento no tenía explicación. Al hotel vino gente de la Nasa, de la KGB, para verlo a Ángel e intercambiar información sobre los valores terrenales con información sobre valores universales que él les daba. Yo estuve en varias de esas reuniones con Zaruma y Trigueirnhos, por sólo mencionar a algunos.

¿Su trabajo se pudo plasmar en resultados concretos?

Cuando empecé a estudiar la carrera de ingeniero químico, me pasó con el tema del agua. Con Ángel trabajando allá me dio la orientación y logramos terminar un proyecto. Se trataba de la eliminación del flúor del agua, que es un flagelo mundial. Las grandes empresas preparan equipos de alta tecnología, pero también de alto costo. Mi proyecto era productivo y de bajo costo, como una osmosis inversa. En Los Terrones, logramos sacarle el flúor, sin agregarle ningún otro elemento, ni siquiera intercambio iónico. Yo tenía la idea y Ángel me ayudó a concretarlo con su trabajo de campo. Hoy el agua de los Terrones tiene flúor, pero se puede eliminar. En Terrones no hay densidad habitacional y lo terminó utilizando la Fuente de Agua Mineral San Salvador. Habría que hacer plantas de deflorado, pero como no dan ganancias, no se hacen. Era un proyecto económico y realizable a bajo costo.

¿Qué actividades organizás en Capilla respecto al turismo místico?

Trabajamos con la gente que viene no sólo de Córdoba, si nó también de Entre Ríos o países vecinos como Brasil, gente que está en la búsqueda del autoconocimiento, de la bionergìa, biodecodificaciòn, la física quántica, que también fue una apuesta fuerte de Ángel. Toda esa aparatología inclusive resonadores, tomógrafos, arcos en “C”, incluso la fibra óptica, fueron desarrollados por datos entregados por Ángel a estos científicos que trabajaron en Los Terrones, en el El Pajarillo, en Tramontana, en la punta de la cadena del Pajarillo donde se formó la famosa huella. Con Jorge Roldán (“Larry”) organizamos excursiones al Cerro Alfa, cerquita de Capilla y camino a San Marcos Sierra y a Los Terrones, donde Ángel hizo el Portal y donde está el Vòrtice de Energía. Primero hacemos ejercicios de meditación y después la parte de compactación. Los interesado se pueden comunicar al hotel y hacemos grupos de 10 o 15 personas Mi trabajo es una misión mística, personal y por eso no se cobra. Solo se le paga al guía que nos transporta. Busco lograr la interacción interna de estas energías, que tienen que ver con el agua.

¿Qué otros centros de turismo mìsticas hay en el país además de Capilla del Monte?

Hay varios, pero uno importante es en Victoria, Entre Ríos, en el Cerro de la Matanza. La Municipalidad de Capilla del Monte firmó recientemente un “puente turístico” entre nuestra ciudad y Victoria, donde se ha creado la denominada ruta ufológica. Yo forjé una gran amistad con Ricardo González, quien recorre el mundo hablando sobre esta temática de compactación y de la fenomenología ovni, que ya no es un fenómeno, sino una realidad. A fin de año, el 8 y 9 de diciembre, organizaremos un Congreso Internacional en el que estará, nada menos, que el escritor Juan José Benítez, que ya estuvo de visita en nuestro hotel unos años atrás.

¿Es cierto que también hay mucho chanta dando vuelta en la promoción del turismo místico?

Lamentablemente sí. Por eso le recomiendo a los turistas y visitantes que se fijen bien antes de contratar una excursión. Uno deja que el universo lo acomode todo, pero hay mucha gente que golea yo hasta tengo sus nombres, para ver en qué horarios pasan los satélites y en esos lapsos hacen excursiones y le muestran a la gente cómo pasa en forma lineal un satélite y la hace creer que es una nave. Cuando, en realidad, las naves se presentan de distintas maneras, hasta de día. Y hasta, a veces, se copulan en una nube.

¿Qué le decís a los que no creen en la presencia de otros seres?

Uno no pueden obligar a nadie a que crea, pero me gustaría que me explique, o le expliquen a otras personas, por qué en el planeta, en el universo, tenemos tantas razas distintas. Evidentemente es porque han bajado seres de otros planetas y han generado esas razas. Eso marca que la existencia de seres extraterrestres es cierta.

¿Estuviste en el Cerro Pajarillo, cuando se posó la nave, en 1986?

Sí, ahí no hay verso posible. Fui y la vi a Doña Esperanza, quien pudo ver esa potente luz roja que iluminó toda su habitación y que se movía por las lomadas del cerro, luego sobrevolar la chacra y después posarse sobre el sauce. Después el cerro se incendió y el pasto en ese círculo no se quemó. Y cuando uno está adentro de esa huella, nota que la energía es totalmente distinta. Vienen personas de todo el mundo, brasileños, europeos. Mirá: los cordobeses no somos conscientes de esto, de todo lo que genera esta temática, Esto lo hemos hablado varias veces con el Ministro de Turismo, Gustavo Santos, a través de la Asehogap (Asociación Empresaria Hotelera y Gastronòmica de Punilla, que preside Ricardo Abdemur), para que nos de una mano en la formación de conciencia y aprovecharlo más desde un punto de vista turístico.