DIARIO DE TURISMO
Editado en Córdoba - Argentina

BRASIL

Rincones escondidos del Nordeste de Brasil

Combinación de aventura, playas y ecoturismo en Lençóis Maranhenses, el Delta do ParnaíbayJericoacoara.Existe en el Nordeste brasileño un itinerario turístico que reúne los paisajes y atracciones más increíbles del país para los amantes del ecoturismo. Se trata de la Ruta de las Emociones, un recorrido que enlaza los estados de Ceará, Piuaí y Maranhão a través de tres parques ecológicos con tres ecosistema diferentes. Una experiencia única que permite disfrutar de playas idílicas, practicar deportes de aventura, disfrutar de los manjares del mar y vivir en primera persona una experiencia de naturaleza en estado puro.

Jueves 06 de Julio de 2017

Esta ruta integrada es el resultado del Proyecto de Red de Cooperación Técnica de Enrutamiento, implementado por el Ministerio de Turismo de Brasil y SEBRAE (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas). Como resultado, la Ruta de las Emociones generó, desde su creación, 1.178 empresas calificadas, 7.000 puestos de trabajo directos y una facturación de R$ 50 millones, y ya fue seleccionada como la Mejor Ruta Turística del país durante la celebración de un Salón de Turismo, el mayor evento turístico de Latinoamérica.

El recorrido comienza en el Estado de Maranhão, que alberga uno de los escenarios más deslumbrantes del mundo: el Parque de Lençóis Maranhenses, un paraíso ecológico con 155 mil hectáreas de dunas, ríos, lagos y manglares. Se trata de un desierto de arena y lagunas de agua color esmeralda donde el paisaje no sigue ninguna lógica, hecho que lo hace sorprendente y atractivo para todo visitante. Un espectáculo de la naturaleza que es rediseñado constantemente gracias al viento, que logra que nadie vea exactamente la misma imagen dos veces.

En su interior, el parque alberga dos de los oasis más conocidos: Queimada dos Britos y Baixada Grande. Por su parte, las lagunas que poseen mejores condiciones para bañarse son Bonita y Azul. Los turistas disponen de diversas opciones para recorrerlo, todas ellas divididas por circuitos: un paseo en barco por el Rio Preguiça, que permite admirar la exuberante flora y fauna de la región; el circuito de los Lagos, paradas obligatorias para apreciar los paisajes más de la zona y que ponen al turista en contacto con la naturaleza y las comunidades locales de Bebedouro, Boa Vista, São Francisco y Ponta Verde; o también se pueden gestionar paseos en 4x4 por las dunas. Todas las actividades se enfocan en mostrar la belleza natural y peculiaridades de las comunidades locales.

Para vivir una experiencia con los cinco sentidos es necesario degustar la gastronomía local, a base de pescado, mariscos y crustáceos preparados con especias y condimentos típicos de la región.

En dirección a Piauí, la Ruta de las Emociones continúa en el Delta do Parnaíba, el único delta a mar abierto de América y un extraño fenómeno de la naturaleza que en el mundosólo ocurre en el Río Nilo, en África, y el Me Kong, en Vietnam.

Es un verdadero espectáculo de 73 islas que evidencian la variada belleza natural de Brasil. Turistas de todo el mundo llegan al delta recorriendo las aguas del río Parnaíba, un paseo en barco que comienza en el puerto de Tatus, en la ciudad de Ilha Grande. Poco a poco los visitantes descubren un mundo salvaje, lleno de tesoros naturales y una rica diversidad de fauna y flora. Durante este trayecto se pueden encontrar espejos de agua, manglares, dunas y lagunas de agua dulce. También suelen formar parte de la excursión los monos, lagartos y aves exóticas que habitan la zona. Éste es uno de los pocos lugres donde aún se puede apreciar la cultura indígena. La región es rica en artesanía y ofrece productos naturales muy diversificados. En Parnaíba e Isla Grande se destacan los trabajos realizados con paja y tallos de carnauba, donde se confeccionan productos de mimbre, accesorios como bolsos, y artículos del hogar como escobas y fregonas.Por su parte, la fibra de totora se utiliza para la elaboración de muebles, lámparas, manteles, alfombras o sandalias, creados principalmente en los municipios de Luís Correia y Parnaíba.

La Ruta de las Emociones culmina en el Estado de Ceará, concretamente en el Parque Nacional de Jericoacoara, donde se descubre un paisaje marcado por enormes dunas de arena y hermosas playas. El pueblo de pescadores, cariñosamente llamadaJeri, cuenta con 320 días de sol al año y fue elegido por el Washington Post como una de las 10 playas más bellas del mundo. En 2002 el IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables) transformó toda la región en un Parque Nacional, lo que garantiza la conservación de las 6.850 hectáreas que se extienden a los municipios de Jijoca, Jericoacoara y Cruz. El paisaje es idílico y la puesta de sol, escondido entre las dunas y el mar en calma, es uno de los paisajes más bellos que ofrece la naturaleza. Este lugar es frecuentado por quienes gustan disfrutar del mar y los deportes acuáticos como el windsurf, el kitesurf o la vela, especialmente entre julio y noviembre, que es cuando se desarrolla la época de viento. Para los amantes de la buena comida, la cocina regional de Jericoacoara ofrece una sabrosa mezcla entre la gastronomía portuguesa, que prioriza el uso de pescado, la comida indígena y los condimentos de origen africano. Como zona costera, se especializa en la pesca de variedades locales, langostas, camarones y, especialmente, cangrejos. Éstos se cocinan en guisos, al natural o en milanesas de cangrejo, entre otros platos. Los municipios de Ceará que forman parte de esta Rutason privilegiados por la cantidad de frutos del mar que enriquecen la cocina local con materia prima siempre fresca.

En definitiva, la Ruta de las Emociones ofrece un destino sustentable de referencia nacional e internacional conatractivos únicos y diferenciados que integran naturaleza, aventura, gastronomía y escenarios de sol y playa en una misma región.

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