La temporada 2017/2018, que se extenderá hasta el próximo enero, traerá a 120 mil jóvenes aproximadamente, de todas las provincias del país; además de los grupos procedentes de Chile, Paraguay, Uruguay y otros países latinoamericanos.

Los visitantes disfrutaran de distintas actividades durante los días que permanecerán en la ciudad, aprovechando los servicios y recursos de alta calidad que ofrece el principal destino del segmento, entre ellos paseos lacustres, deportes invernales, cabalgatas, paintball, zipline y visitas a todas las discotecas turísticas.

Hasta el próximo mes de enero, habrá más de 300 vuelos exclusivos que trasladarán a los egresados desde sus lugares de origen hasta el aeropuerto de Bariloche. De esta forma, el 50 por ciento de los jóvenes arribará en avión. Roberto Bruzzone, presidente de la Asociación de Turismo Joven de Bariloche (ATEBA) expresó sus expectativas por el comienzo de una nueva temporada del segmento, el cual “se afianza cada vez más”.

El directivo aseguró que “el sector evoluciona de forma constante, año tras año. En esta ocasión, con la novedad de que cerca de la mitad de los egresados llegará en avión a Bariloche y los chicos saldrán desde el aeropuerto de su localidad”.

El turismo joven representa para Bariloche uno de los motores más significativos para su matriz productiva y económica. En este sentido, es preciso destacar que el segmento es el único que ha logrado mantener una continuidad en la llegada de visitantes, aun en los momentos de crisis para la ciudad. Además, con la llegada de los estudiantes se sostienen más de 5 mil puestos de trabajo de mano de obra local; se sirven más de 3 millones de comidas con materias primas adquiridas a proveedores locales, y se adquiere un 70% de ganancia para la ciudad que se reinvierte, logrando mejorar y superar el destino año a año.