Todos los que habitamos aquí estamos en constante interacción con otros seres vivos y elementos como el aire, el agua y la tierra. En esta interacción es donde la vida hace camino, deja su huella, avanza, se desarrolla. En esta interacción se da la riqueza de lo visible como una fuerte lluvia nutriendo el suelo de un frondoso bosque y de lo intangible como lo es la cultura humana. En aquellas prácticas culturales que nos definen como humanos se dibuja parte del medio ambiente que conformamos día a día; pero no somos los únicos. Todos los seres vivos dejamos nuestra huella en el paisaje.
El Parque Nacional Nahuel Huapi es refugio de naturaleza y cultura, vela por la conservación de los ecosistemas representados en esta zona de la Patagonia, por las cuencas hidrológicas, sitios arqueológicos, promueve la investigación, la educación ambiental y la recreación de la vida en la naturaleza. En esta área protegida confluyen diversos grupos humanos que guardan una relación con este Parque y el medio ambiente. Instituciones, organizaciones, ejidos municipales, pobladores criollos, comunidades mapuches, sus bosques, espejos de agua, su flora y fauna. Todos ellos dibujan un ambiente único, dibujan nuestro medio ambiente; este maravilloso territorio que es de todos y por ello todos podemos y debemos protegerlo. Este es nuestro espacio compartido donde todos somos protagonistas.