La ciudad de Córdoba fue fundada el 6 de julio de 1573 por el sevillano Jerónimo Luis de Cabrera, decisión estratégica que significó incorporar una nueva población entre el Alto Perú y el Río de la Plata. Esta primera Córdoba de la Nueva Andalucía se asentó sobre la margen izquierda del río que los nativos comechingones llamaban Suquía, en la zona que actualmente ocupa barrio Yapeyú y fue, en los comienzos, un fuerte. Cuatro años más tarde, las autoridades trasladaron la incipiente ciudad a la margen opuesta. Ya por entonces, el teniente de gobernador Lorenzo Suárez de Figueroa estaba abocado a la traza de un plano de 70 manzanas. Siguiendo el modelo español, la cuadrícula original tenía en su centro la Plaza Mayor y en sus alrededores el Cabildo y la Catedral. El damero incluía 10 cuadras de largo por siete de ancho y cada uno de los solares fue dividido en cuatro, excepto aquellos destinados a las órdenes religiosas. Jerónimo Luis de Cabrera otorgó un solar a cada uno de los miembros de su campaña fundadora y fue así como los primeros propietarios y vecinos de la ciudad fueron a su vez fundadores de importantes linajes familiares que se extendieron hasta nuestros días. El Centro Histórico es considerado el corazón de la ciudad y conserva aún las huellas de aquella fundación, de la época colonial y de sucesivas transformaciones que fueron alterando y embelleciendo los edificios más representativos de la historia cordobesa. La Municipalidad de Córdoba realizará una visita guiadas gratuitas los días martes 25 a las 10 horas con salida desde la Oficina de Información Turística de Cabildo, en Independencia 30.