Llegar a Kata es muy sencillo, ya sea desde el aeropuerto de Phuket desde dónde podemos tomar uno de los tantos minibuses que esperan en la estación de arribos (no cuesta mucho más de 250THB por persona) (son 7 dólares)o desde Phuket Town donde podemos tomar una Songhtaew (bus local) cerca del mercado diurno por unos 35THB, ( 0,98 dólares) por persona. Una vez en Kata hay una gran oferta de alojamientos disponible, según la época del año los precios serán más o menos negociables, para tener una idea en temporada media un bungalow para dos personas cuesta aproximadamente 500THB, (unos 14 dólares). Aunque siempre hay opciones más baratas o más cara dependiendo de los gustos de cada uno.

Lo que todos esperan y van a buscar a Kata es definitivamente la playa. Con un ambiente familiar muy tranquilo, agua color celeste y olas tranquilas esta playa es una de las mejores de Tailandia. Para todos los que se animen en la costa se ofrecen paseos en catamarán, jetski o tablas de surf en alquiler. Si lo que uno busca es aventurarse en el deporte de las olas en los puestos donde alquilan las tablas también dictan clases y los precios son más económicos que en otros lugares del mundo. Las olas además son perfectas para los principiantes.

Salir a comer es otra de las grandes oportunidades en Kata. Cientos de puestos callejeros y restaurantes ofrecen la más variada comida tailandesa y platos occidentales para los que necesiten comer algo que les recuerde a su casa. Los precios varían dependiendo del lugar pero es posible cenar o almorzar por una media de 400THB, ( 11,20 dólares) entre dos personas. Los puestos callejeros como siempre son muchísimo más baratos y populares entre locales y turistas.

También Kata es uno de los puntos ideales para recorrer otros atractivos de la isla como el Gran Buda de Phuket o Patong Beach (la ciudad del pecado). Para esto cientos de agencias de viajes están a lo largo de la calle principal vendiendo todas las excursiones. Lo mejor es caminar un poco y preguntar distintos precios ya que algunas agencias tienen precios más económicos.

Y si de compras se trata Kata es también un muy buen lugar. Muchos locales y galerías cuentan con una gran variedad de productos artesanales maravillosos, llenos de color y texturas que sorprenderán a la mayoría. Muy pocos lograrán resistirse a la tentación de comprarse alguna de las coloridas mochilas o bolsos, camisetas o pantalones. Y los más agradecidos serán los familiares y amigos que recibirán hermosos regalos de las vacaciones. Nunca hay que olvidar que todos los precios son negociables. En definitiva, Kata Beach es un gran destino en Tailandia que combina todo lo que este gran país tiene para ofrecer y le aporta esa cuota de tranquilidad y armonía que muchos buscan para su viaje.