DIARIO DE TURISMO
Editado en Córdoba - Argentina

INTERNACIONAL

Mallorca la isla que todo lo tiene

Antes de partir rumbo a Islas Baleares Andreu nos había recomendado algunos sitios para visitar. Él conocía bien los lugares porque había vivido ahí muchos años y pensamos que era una buena opción hablar con un lugareño antes de ir.

Viernes 06 de Enero de 2017

Las primeras recomendaciones fueron tomarnos el ferry desde Barcelona en cualquiera de las dos empresas que navegan a la isla de Mallorca y elegir uno de los cómodos asientos del barcito para poder descansar (ya que viajaríamos en barco toda la noche y llegaríamos al amanecer).

Entusiasmados seguimos su consejo y disfrutamos de un inmenso cielo en plena oscuridad escuchando el rugir del motor quebrando las olas que se interponían en el camino. Llegamos a la ciudad de Palma muy temprano y enseguida fuimos a recorrerla. Valió la pena caminar todo el día y perderse en sus calles, contemplar la distintiva Catedral y probar las mejores ensaimadas viendo el atardecer.

La isla de Mallorca tiene una característica particular: vayas a donde vayas vas a encontrar un paraíso. Cada lugar tiene algo que lo distingue, que lo ilumina, que lo hace único. Uno de nuestros destinos fue el lado oeste donde la montaña y el mar encajan perfectamente. Nos fascinaron pueblos como Deyà, Valldemossa, Banyalbufar, Port de Sóller.

También desde el otro lado de la isla, nadamos en cada Cala que se nos cruzaba por el camino: Cala Morlanda, Cala Port Des Canonge, Cala Gat y la playa Des Trenc son algunas de las más bonitas donde a veces se puede estar solo frente a la inmensidad del mar.

No hay que olvidarse de ciudades encantadas como Puerto Pollensa con el imponente Cap de Formentor, Alcúdía con su gran muralla que la envuelve, Cadepera con figuras nocturnas que deambulan por sus calles. La isla que todo lo tiene y todo lo da no sólo encantos naturales sino también gastronómicos como el famoso mercado de Santa María y el de Sineu en el

centro de Mallorca.

Por último, siguiendo otro de los consejos de Andreu, fuimos a visitar las cuevas que abundan en la isla. Son increíbles mundos subterráneos con un perfecto mantenimiento y adornados con estalactitas y estalagmitas. Las cuevas de Drach o de Hams son muy turísticas y puede haber mucha gente pero valió la pena conocerlas, pasear por un río subterráneo y disfrutar de un concierto de música clásica en vivo.