La empresa cumple el importante rol de unir a Europa y América Latina, siendo también la mejor opción para conectar hacia destinos más lejanos como África, el Medio Este y Asia Pacífico. Actualmente realiza 62 vuelos semanales transportando casi 1 millón de pasajeros al año, lo que genera algo más del 5% de los ingresos totales de la compañía. Un 18 de agosto de 1956, despegó del aeropuerto de la ciudad de Hamburgo, en Alemania, un avión LokheedL-1049 SuperConstellation de Lufthansa, configurado para llevar 40 pasajeros, con una duración de aproximadamente 34 hs teniendo como destino final la ciudad de Buenos Aires, Argentina, dando origen así a la historia entre la empresa y el país. Lufthansa marcó un hito en Argentina al convertir la imposibilidad de hacer el vuelo entre Argentina y Alemania de una sola vez, otorgándole al viajero argentino la oportunidad de conocer un lugar exótico y desconocido como Marruecos. Fue finalmente en 1991 que se logró realizar el primer vuelo sin escala entre ambos países, uniendo las ciudades de Frankfurt y Buenos Aires en casi 14 horas, siendo hasta la actualidad el tramo aéreo más largo que opera la línea aérea alemana. Argentina y Lufthansa se han desarrollado también en otros ámbitos. No sólo porque los vinos argentinos han sido seleccionados infinidad de veces para integrar en un lugar de privilegio la carta de a bordo de las clases FirstClass y Business Class de vuelos en todo el mundo, sino además por la estrecha relación que la compañía ha desarrollado con la comunidad local mediante el apoyo brindado a las actividades que realiza el Teatro colon. Hoy por hoy, Lufthansa vuela entre Buenos Aires y Frankfurt con el Boeing 747-8 de última generación, configurado con las clases: FirstClass, Business Class, Premium EconomyClass y EconomyClass, conservando el mismo espíritu emprendedor y vanguardista de sus inicios, que le permitió convertirse en un importante modelo de innovación y de calidad.