Quito posee el mayor y mejor conservado Centro Histórico de América, conformado por 130 edificaciones monumentales, 5.000 inmuebles patrimoniales, 17 plazas y 53 museos, que combinan su oferta histórica y contemporánea. Por dicha razón, esta ciudad destina una gran cantidad de recursos a la protección de su patrimonio cultural tangible e intangible.

La principal característica de esta ciudad antigua es que conserva la morfología y estructura que le brindaron los españoles en el año 1534, con sus calles, cuestas interminables, escalinatas, lomas y quebradas que se interponen al trazado humano, a lo que la Unesco destaca como “Las acciones del hombre y la naturaleza se han juntado para crear una obra única y trascendental”.

El visitante puede percibir esto en cada esquina del Centro Histórico al observar las piedras de antiguas construcciones prehispánicas en la base del Palacio de Gobierno que forman parte de herencia indígena; el arte colonial se manifiesta en la Catedral Metropolitana, uno de los primeros templos en levantarse en Quito; y en el Centro Cultural Metropolitano, que durante los siglos XVII y XVIII funcionó como una universidad, en el cual se observa el legado jesuita.

Además se destacan otros lugares como: la iglesia La Compañía, obra cumbre del barroco en América; la Plaza Grande, núcleo de importantes gestas históricas locales y del país; y el complejo religioso de San Francisco.

El Centro Histórico está lejos de ser un museo; es un lugar residencial, comercial y patrimonial, que conserva la esencia de la ciudad mediante la presencia de mercados manteniendo las tradiciones de las familias de artesanos.

Tanto la cocina quiteña, reconocida por ser una amalgama de sabores, aromas y colores, como el Tren Patrimonial, considerado uno de los más importantes de América Latina por su valor histórico, son dos atracciones que el turista no puede dejar de experimentar.

Debido a ser considerada como los “1.000 lugares para ver antes de morir” por el New York Times y destacada como uno de los “10 destinos por descubrir”, según Lonely Planet, Quito realiza esfuerzos por promover un turismo del buen vivir y cultural en equilibrio con la naturaleza, lo que le ha permitido consolidarse como destino turístico siendo seleccionada como “el principal destino turístico de América Latina” por los World Travel Awards, conocidos como los “Óscar del Turismo”.