En el Valle de San Rafael, provincia de Mendoza, a una altitud de 600 a 800m sobre el nivel del mar con sus cultivos irrigados por los ríos Diamante y Atuel, es donde Bodega Alto Limay, junto a una larga tradición en la elaboración de vinos, logra productos de reconocimiento mundial.
Con el afán de generar productos de primera calidad, cuentan con tres pilares fundamentales: una zona de excepcional calidad en la producción de uva (tendiendo a transformarse en una de las tres mejores regiones de Argentina), un profesional de la enología como es Oscar Salazar, quien cuenta con experiencia de más de veinticinco años y un profundo apego al cumplimiento de todas las normas y reglas del arte para la elaboración de vinos.