Si bien la localidad cuenta con los ya reconocidos entretenimientos locales como el Casino, Peko´s, Casa Casper, los famosos boliches, entre otros, el equipo del diario digital de turismo optó por recorrer algunos otros, como el Paseo Costanera, el Parque Estancia la Quinta y el Cerro la Cruz. En el primero de ellos pudimos apreciar el impecable cuidado con el que se mantiene el verde de la ciudad, constituyéndose en un pequeño “bosque” que se entrevera con los elementos emplazados para realizar ejercicios físicos, canchas de fútbol, básquet o hándbol. Ahí mismo, funciona la sala de Convenciones y un polideportivo que junto al Carlos Paz Rugby, hacen del Paseo, un lugar más que apto para la realización de actividades físicas y esparcimiento. A todo ello se le suma el Lago San Roque, en el cual se observan botes, lanchas, como otros medios de transporte acuáticos que permiten gozar de un buen día de agua y pesca. Por otra parte, visitamos el Parque Estancia la Quinta, que antiguamente perteneció a los jesuitas hacia el año 1906. Está compuesto por cinco hectáreas de parque con gran valor natural e histórico. Entre su gran variedad de especies arbóreas, se encuentra un sitio arqueológico donde se hallan morteros y una gran explanada verde donde se realiza el festejo de la pachamama. Allí está emplazado el Museo Numba Charava, que cuenta con la inestimable ayuda de los investigadores del Conicet, como así también, del espacio y subsidio de la Municipalidad de Carlos Paz. En el lugar se realizan visitas guiadas de manera gratuita para conocer las exposiciones de 150 a 300 piezas históricas, como manos de morteros, puntas de flechas y proyectiles, la llamativa “cola de pescado”, tejidos, cerámicas y canastas tejidas por aborígenes. Alejandra, una de las guías, nos acompañó en un recorrido facilitando nuestro aprendizaje de cada una de todas aquellas muestras. A ello se le suman los talleres que se llevan a cabo en el lugar, cobrándose un valor de $20 para cubrir la contratación del artesano que instruirá a los turistas. En un salón apartado se puede observar y recorrer el legado jesuita que han dejado los antiguos propietarios del terreno. En última instancia, el equipo de Viajes y Noticias subió al Cerro La Cruz, con el objeto de apreciar la hermosa vista que desde allí se obtiene de toda la villa. Habitualmente hay dos guías que se encargan del relevamiento y control de datos de los turistas, de la atención turística, de los ascensos guiados y cuidado del espacio. Yésica, una de las personas a cargo, nos detallaba el funcionamiento de la siguiente manera: “Estamos de 9hs a 19hs registrando a la gente anotando sus tiempos de ascenso y bajada. A las 11hs tenemos una visita guiada con un grupo y los acompañamos”. Contó además que el sendero tiene dos kilómetros y finaliza a mil metros sobre el nivel del mar. El recorrido posee dos balcones donde las personas pueden disfrutar la vista pudiendo permanecer arriba del cerro el tiempo que deseen, hasta la hora del cierre. En las guías se cuenta la historia de Carlos Paz, la geografía, la historia del dique y se observa flora y fauna autóctona. Hasta la cima hay 14 estaciones alegóricas del vía crucis ubicándose al final del recorrido, la cruz de doce metros. En estos días las visitas ascienden hasta 100 personas por día y aunque en días de verano llegan a subir 1300 personas, los picos de turistas se han registrado en Semana Santa con un promedio de 1500 visitantes diarios. En enero y febrero se han documentado más de 30.000 visitas siendo un dato más que llamativo el alto porcentaje de procedentes de Entre Ríos, Chaco y Rosario.